viernes, 12 de febrero de 2010

PRODUCCION ARTESANAL


La industria que Jovellanos calificaba como "rústica"transformadora de los productos agrarios,estaba muy poco desarrollada.Había a mediados del siglo x XVIII,un gran número de cabezas de ganado vacuno (353.000)ovino (595.000)y cabrío (198.000).Se hacían,por tradición que continúa,"ricos y regalados quesos", de los que eran de destacar los de Caso y Cabrales.Se obtenía también,en los hogares,manteca o mantequilla que,cocida y entripada,se vendía en los mercados de Castilla y en Madrid.Sin embargo,no se fabricaban quesos que pudieran conservarse mucho tiempo,como los de Holanda,ni se salaba la manteca "para venderla embarrilada por todas partes,como la de Irlanda y Flandes":la manteca cocida de Asturias se vendía en el peso real de la corte,a finales del siglo XVIII,a 32 cuartos,y la salada extranjera de 60 a 68.Como el costo de salarla era muy bajo,Jovellanos calculaba que,por no hacerlo,se perdía o desperdiciaba "casi una mitad de más valor que muy fácilmente se pudiera dar a este fruto".
La plantación de manzanos se había desarrollado durante el siglo XVIII,a causa del aumento del precio de la sidra,por ser mayor la demanda.En el concejo de Villaviciosa se obtenían las manzanas "Mejores y más ricas del Principado,por su sabor hermosura y grandeza." Había alrededor de 30 clases.Aunque se consumían crudas y asadas,se utilizaban "principalmente para sidra".La conservación del caldo se hacía en toneles de capacidad comprendida entre 100 y 300 cántaras,no logrando guardarlo más de dos años sin que se agriase.A finales del siglo XVIII,se calculaba la cosecha de sidra del concejo de Villaviciosa en más de 6.000 pipas.
Los aceites de nuez,de linaza,de helecho,de fayuca,utilizados por los farmacéuticos para pinturas y otros usos cuyo valor pudiera aumentar el de la materia prima,eran "otros tantos ramos de industria indicados por la naturaleza,y casi descuidados por los asturianos."
El Principado tenía entonces unos establecimientos industriales.Tales eran los martinetes de cobre,en los que se fabricaba "toda clase de utensilios de cocina" entre los que destacaba el de Avilés,y también en esta villa,la fábrica de lienzos y mantelerías adamascadas;la de tejidos de cintas y lienzos comunes organizada por el Hospicio provincial de Oviedo;los "infinitos telares de lienzos y colchas ordinarias",repartidos en las parroquias rurales,especie de industria casera;los batanes de mantas y sayales fabricados también por los mismos campesinos para su propio consumo;las tenerías de becerro y suela de Castropol,Oviedo,Gijón,Cangas de Onís,Cangas de Tineo,Aviles,Navia y Siero; las alfarerías de Ceceda,que ya había descrito Jovellanos,Faro y Avilés;la fábrica de loza ordinaria de Pola de Siero; la fábrica de papel de Piantón y la de armas de Oviedo en la que se hacían buenos fusiles,escopetas y pistolas.Además,subsistía la multitud de fraguas en todas las feligresías de Asturias,dedicadas a hacer clavazón,cerraduras,herraje y artefactos de labranza.Las herrerías de Boal,la Veguiña,Coaña,Navia,La Azorera,Castropol, Ponga,Somiedo,La Agüerina,Luarca y otros lugares de Asturias seguían fundiendo mineral de hierro de las minas de Somorrostro,para hacer clavazón, hachas,
cuchillos´navajas,rejas de arado,azadas y utensilios de cocina.
La salazón de pescados en Cudillero,Luanco,Candás y Lastres se distinguía,"entre las demás de la costa,por la abundancia de la pesca y su extracción para las Castillas".Había fábricas de consrevación de alimentos en Gijón y en Oviedo,y de mantequilla en Salas,Piloña,Caso y otros lugares de Asturias.Cabrales y Caso seguían distinguiendose en la elaboración de sus quesos.
Las Respuestas Generales para formar el catastro llamado de Ensenada permiten conocer cuáles eran las características del trabajo de los artesanos y de las manufacturas a mediados del siglo XVIII.
En el concejo de Illano había un mazo de tirar y espalmar el hierro,en el lugar de Entre-Ríos,que trabajaba seis meses al año.Había también un batán de sarga o sayal, en el arroyo del mismo lugar,que sólo trabajaba tres meses durante el invierno.Había también 45 molinos harineros,sobre diferentes arroyos.Los herreros que había en el concejo no pasaban de de cuatro.Tres de ellos hacían calderos,sartenes y cucharas de hierro.El otro hacía clavos y obra menor.Había también tres carpinteros,tres albañiles,un sastre y un tornero.
En el concejo de Taramundi,las manufacturas de hierro contaban con tradición centenaria.Había a mediados del siglo XVIII,seis mazos de espalmar hierros,situados en los ríos de Cabreira,Loutima,Ouria y Toria.Había tambièn 45 molinos harineros en distintos ríos y arroyos del concejo.el trabajo del hierro era la manufactura más importante.Se ocupaban en ello 24 herreros de mazo y siete aprendices que hacían calderos,sartenes,esplenas y cucharas;dos herreros que hacían herraduras y clavos para caballerias;79 que hacían blocas y tachuelas y siete aprendices de éstos.Había también tres carpinteros y un oficial,un cantero,14 sastres y un aprendiz,
12 zapateros y tres oficiales y 10 tejedores de lienzo delgado y gordo que trabajaban sólo durante tres meses en este oficio.
En el concejo de Villaviciosa,además de la fabricación de sidra,en aumento durante el siglo XVIII,por causa del estímulo de la subida de su precio,había fábrica de loza en Liñero de San Martín del Mar,i los aldeanos hacían,en todos los lugares del concejo,"paño burdo",llamado sayal.También se hacían telas de lino y cordones.Las minas de Olés proporcionaban un azabache firme y lustroso que admitía "hermoso pulimento".Con el azabache hacían botones,cajas,pendientes,cuentas,rosarios y "miles de dijes",objeto de comercio en Galicia,Cadíz y America.
En Ceceda estaba desarrollada,a finales del XVIII la industria tradicional de fabricación de ollas de barro.Era una "industria popular" típica,complementaria de la agricultura:"fabricaban sólo mujeres debajo de los hórreos y en las corradas de sus casas".
La fabricación de zuecos de madera y de almadreñas o "madreñes" era tan general que no podía citarse parroquia en que no se hiciese. En Puente de los Fierros había fábrica de madreñas en que trabajaban casi todos los vecinos.Las hacían de álamo,y las ahumaban para darles color negro.Las llevaban al reino de León,donde solían venderlas en la feria del Camino.
En los "arroyos crecidos" que afluían al río,en la zona de San Martín de Besullo,había varias manufacturas de hierro,o mazos,para hacer calderos,y otros utensilios e instrumentos de labranza.Las manufacturas de la ciudad de Oviedo mantenían su tradicción artesanal a comienzos del último cuarto del siglo XVIII.
No había en Oviedo,otra cosa que una tenería "de escasa utilidad" y la fábrica de lienzos que acababa de fundar el Real Hospicio.La venta de zapatos que hacían los catalanes en Asturias perjudicaba a quienes los hacían en la ciudad,a pesar de que,según el ayuntamiento,dichos zapatos no eran ni más baratos ni mejores que los del ´país.

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