jueves, 13 de mayo de 2010

LOS BOLOS


Los hombres de la Edad de Piedra ya practicaban el tiro de cantos, más o menos redondos, contra huesos de animales que simulaban bolos. En el siglo XI incluso se tejió un tapiz el de Bayeux, alegórico al mundo de los bolos. El juego atraviesa la Edad Media y alcanza esplendor durante los siglos XVII y XVIII. Jovellanos cuenta que en los pueblos y aldeas asturianos de esos dos siglos siempre aparecía una bolera como punto de reunión y de juego.
Jugar bien a los bolos llegó a estar considerado como símbolo de prestigio social. Las primeras décadas del siglo XX vivieron un gran ambiente bolístico, sobre todo la zona central asturiana con la "cuatriada" y la oriental con el "birle".

De las numerosas variedades del juego de los bolos, se practican, actualmente, cuatro en el territorio asturiano: los bolos de Tineo, el batiente rodao, el bolo palma y la cuatreada. Los bolos de Tineo y el batiente se juegan, sobre todo, en el territorio del bable occidental. La cuatriada se asienta en la zona central de Asturias. Y el bolo palma se practica exclusivamente en el extremo oriental del Principado.

El batiente es la modalidad más antigua. Es un juego en el que prima la fuerza sobre la habilidad. Hay que lanzar bolas pesadas de cinco kilos a través de una pista ligeramente inclinada donde están situados catorce bolos a una distancia de 15 metros del jugador. El objetivo es derribar el mayor número de bolos y arrojarlos a la mayor distancia posible.
El batiente se practica en Grado y en los concejos limítrofes.
Los bolos de Tineo se juegan exclusivamente en ese concejo, lo más peculiar de este deporte es el número de bolos que utiliza: 20 ó 22, que se colocan en línea sobre una losera, y perpendiculares a la dirección de tiro del jugador.

El bolo-palma es la variante más difundida por España. Tiene un fuerte arraigo en la zona de Llanes y en las dos Peñamelleras.

En Asturias, sin embargo, la modalidad más extendida por el número de participantes capacidad organizativa y territorio de influencia, es la cuatriada, en el que él pulso y la puntería se enlazan en la muñeca para conseguir domar la bola hacia la derecha o hacia la izquierda.
La cuatriada se fomentó, además, a principios de siglo por el desplazamiento de las boleras públicas al ámbito de lo privado en los chigres.
Según Gerardo Ruíz, (cada chigre de Gijón tenía un patio con bolera, llave y rana. La especulación del suelo, sobre todo en las ciudades, redujo el espacio de esos patios)
Los bolos entraron por el Camino de Santiago, sobre todo los juegos de nueve bolas.
Existe una pequeña población, Trubia de Cenero, donde se practica una variante única y en vías de desaparición: el dexabolu. Es una modalidad peculiar porque no se tira a los bolos con una bola, sino con otro bolo. Además es la variante en la que menos bolos se arman: seis. Sus orígenes se pierden entre las piedras del "Torruxon", una atalaya construida a finales del siglo XIII propiedad de los Valdés, y las tres plantas del "torreón"un siglo más joven y refugio del conde de Trastámara.
El dexabolu es un entretenimiento individual, no se juega nunca ni por parejas ni por equipos. Suele ser por concurso libre: se apunta y juega quien quiere.
En concurso se juega a diez tiradas de tres bolos cada una. Gana el jugador que más veces deje un bolo armado, de pie. Si se tiran todos los bolos o se deja más de uno sobre el terreno de juego, la jugada vale cero puntos. Si con el primer bolo, se tiran cinco y queda uno, el jugador se embolsa un punto. La distancia desde la raya de tiro a los bolos que hay que derribar es de nueve metros aproximadamente. Hace años se medía por "reblagos"(zancadas.)

3 comentarios:

  1. No había pueblín sin bolera, por modesta que fuese.

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  2. Vamos perdiendo los nuestros, y van ganando terreno los americanos. Una pena.

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  3. Todo lo americano triunfa aquí, y nosotros como "borreguinos" a imitarlo. Hasta hay quien celebra la chorrada esa del "Halloween". Vivir para ver...
    Saludos.

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