domingo, 9 de enero de 2011

LA ASTURIAS DEL SIGLO XVI


El tópico de la escasa actividad artística en la Asturias del siglo XVI debe ponerse en cuestión. Si la obra conservada no es abundante, la documentación permite reconstruir una realidad bien diferente.
Las novedades estilísticas y tipológicas tienen siempre su origen en la iniciativa de personas e instituciones concretas. La relación directa de determinados personajes con la política de los Reyes Católicos dará origen a las primeras empresas artísticas de interés.
También será decisiva la actividad de los regimientos o ayuntamientos; Oviedo y Avilés comienzan a cobrar paulatinamente aspecto de urbes modernas: Se inicia la construcción de las traídas de agua; se elaboran los primeros proyectos de casas de ayuntamiento, se edifican mataderos, mercados (carnicerías y pescaderías), alhóndigas, etc. Además se abren plazas, se instalan fuentes y se mantiene una labor continuada de empedrado de las calles.

El incendio de Oviedo destruyó gran parte del caserío y obligó al ayuntamiento a dictar una normativa para evitar que se repitieran desastres similares. Aunque esa normativa no tuvo demasiado efecto, en los contratos de construcción de casas vemos cómo los ovetenses más ricos (clerecía, comerciantes) aspiran a contar con viviendas más dignas (varios aposentos, sala con chimenea francesa y necesarias o letrinas). En las fachadas un modelo repetido es el piso alto.

Los nobles manifiestan un claro interés por renovar sus antiguas casas-torre rurales y por contar con residencias en las ciudades, especialmente en Oviedo. El origen de posteriores palacios barrocos está en estas primeras edificaciones, así sabemos que ya en 1.568 don Pedro Valdés construía sus casas en Gijón. En cuanto a los edificios conservados, el palacio de Dóriga de Salas o el de Omaña, en Cangas del Narcea, son muestras destacadas en las que se apunta la organización con patio interior. Casas sin aspiraciones netamente palaciales son las de Cutre en Ribadesella o Covián en Colunga.

Caminos, puertos y puentes, tan necesarios para el comercio, son constantemente reparados y reconstruidos. La ruta de León a Oviedo fue ya una preocupación de don Diego de Muros. A mediados del siglo se propone construir un camino para carros que, desde León y pasando por Oviedo, diera salida a las mercancías a través del cay, o muelle, que se construía en Gijón. También se mencionan en la documentación las salidas hacia Galicia y Santander, además de otras rutas, como la de Ventana hacia Babia y la de Tarna. Algunas obras que podemos citar son las de los puertos de Candás, Cudillero, Lastres y Avilés y las de los puentes de Olloniego, Gallegos, Mieres, Ujo, Arco, Colloto, Caramedo, Prada, Grandas de Salime, Porcira, Cornellana, Sobrayo, Espinaredo, etc., que aparecen en contratos de obra y reparación.
Los monasterios y conventos, reconstruyen sus casas o iglesias. Especial mención merece el convento del Rosario de Oviedo. Se funda en 1.515 y sabemos que el edificio estaba iniciado en 1.528, año en el que se sacaba piedra de la cantera de Laspra, destinada a esa obra.
También se levantan iglesias en diferentes poblaciones. Algunas por iniciativa popular, como San Pedro de Cudillero, y otras por iniciativa particular, como la de Sietes, en Villaviciosa.

Además de las obras arquitectónicas, ligadas sobre todo a maestros y canteros cántabros, tenemos noticias de la presencia en Asturias de pintores y escultores y de varias obras que desgraciadamente han desaparecido en su mayor parte.

-Historia de Asturias-

1 comentario:

  1. muchas gracias por dar a conocer nuestra tierrina de una forma tan guapa y bien hacer, un besin de esta asturiana lejos de su tierrina amada

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