miércoles, 2 de marzo de 2011

PARQUE DE S. FRANCISCO-OVIEDO-



La primera referencia sobre este antiguo bosque se remonta al siglo XIII según la escritura conservada en la Catedral de Oviedo por la que D. Fernan Alonso, canónigo de San Pedro de Teverga, realiza la donación de una fuente y un prado a la Orden de Frailes Menores de Oviedo. La fundación de un monasterio franciscano en estos terrenos dio origen a un primer núcleo fundacional siendo el conocido Campo el propio huerto de dicho convento. Los frailes de San Francisco de Oviedo realizaron una serie de reformas en el siglo XIV como la canalización de aguas y el establecimiento de caminos de acceso.

Ya desde el siglo XV la documentación oficial de la ciudad recoge testimonios sobre el Campo de San Francisco como lugar muy frecuentado por las gentes y mejor salida del núcleo urbano. Contaba por entonces con unos límites más amplios extendiéndose sobre las actuales calle Uría, calle Pelayo, plaza de la Escandalera, calle Toreno y adentrándose en los terrenos de Llamaquique. La parcela que limita con la actual calle de Marqués de Santa Cruz no era pública y común pues se correspondía con la huerta del convento franciscano.

Aunque este entorno llamaba al sosiego y la tranquilidad fue utilizado en numerosas ocasiones como sitio de instrucción militar como la realizada por tres mil hombres el 22 de enero de 1590 por el Tercio de 24 Banderas (arcabuceros, mosqueteros, piqueros...), según Tirso de Avilés.
Existió un víacrucis de estaciones de piedra que partía de la iglesia del monasterio hacia la capilla de la Magdalena del Campo vinculado a las celebraciones de la Semana Santa ovetense y restaurado en el siglo XVII.
Tras la desamortización de Mendizábal en 1816 los terrenos citados vinculados a huerto y jardín del convento franciscano pasan a manos del Municipio el cual lo cedió en foro perpetuo a la Universidad en el año 1846 para ser convertido en un jardín botánico y un lago.

A lo largo de la historia, en este espacio se han ido efectuando modificaciones, pero en este siglo XIX quedará delimitado definitivamente en el centro actual de la ciudad por las calles Santa Cruz, Santa Susana, Toreno y Uría, creando un entorno de verdes prados y una importante reserva de árboles sin dejar atrás parte de su condición primigenia al convertirse en parque.
Desde entonces ha sido el corazón de la vida social y el pulmón de la ciudad de Oviedo. Cuenta con una gran riqueza botánica con 127 especies diferentes de árboles y arbustos, representando a todos los continentes menos la Antártida y con más de once especies consideradas típicas del paisaje asturiano.

En los últimos quince años (1992-2007) se han realizado una serie de reformas de adecuación que han mejorado este espacio público. La renovación del saneamiento, los juegos infantiles y el alumbrado con farolas de fundición, la pavimentación y peatonalización con hormigón impreso de sus vías, la recuperación de la Rosaleda y la renovación de los bordillos han sido algunas de las actuaciones realizadas.
Este espacio natural limpio y frondoso se ha convertido durante generaciones enteras en espacio de recreo y paseo. Es un entorno seguro en donde a través de sus sendas peatonales y entre sus árboles se guardan los testimonios miles de ovetenses y visitantes, con recuerdos ligados a la osa Petra, los barquillos y los helados, los pavos reales, la fuente del caracol, el estanque de los patos o el quiosco de la música del Bombé. El pavo real se ha convertido en un icono del Campo de San Francisco conviviendo con los ovetenses en una natural armonía.

Puntos de interés-

•Jardín Botánico: se correspondería con el prado al que se refieren los documentos de los siglos XIII y XIV que sirvió de huerta y jardín al convento franciscano. Estaba cerrado por una tapia cuyo límite norte se encontraba en la Avenida de Alemania. Tras las desamortización de Mendizábal en 1816 los terrenos citados vinculados al huerto y jardín del convento franciscano pasan a manos del Municipio el cual lo cedió en foro perpetuo a la Universidad en el año 1846 para ser convertido en un jardín botánico y un lago. En 1871 se derribó la tapia y fue incorporado al Campo de San Francisco.

•Paseo del Bombé: situado en la parte alta del parque, cercano al paseo de los Curas, su nombre afrancesado podría estar relacionado con la estancia en Oviedo de las tropas napoleónicas al establecerse este como paseo en 1833 sólo veinte años después de la ocupación. En 1875 se inauguró la ¨ Fuentona ¨, y en los años siguientes las fuentes de las Ranas y el Caracol.

•Fuente del Caracol: esta fuente, coronada por un simpático caracol de piedra, canaliza una llegada de agua fresca ligada en el recuerdo a las meriendas infantiles bajo la mirada atenta del quiosco de la Chucha y que hoy en día sigue calmando la sed de sus visitantes.

•Paseo de los Curas: situado junto al Bombé, entre este y la calle Santa Susana, debe su nombre centenario a estar relacionado con ser el lugar preferido por los clérigos para sus paseos al estar ubicado en discreto lugar pero próximo al festivo Bombé del que se escuchaba su música y conciertos.

•Estatua de San Francisco: es una réplica de la famosa imagen de San Francisco de Asís de Pedro de Mena. En el frente de su pedestal se lee la siguiente inscripción: "A la memoria de – San Francisco de Asís – que peregrinó en ésta camino de Santiago – inspiró a su compañero el Beato Fray Pedro Compadre – la fundación del desaparecido convento de – menores, cuya huerta fue llamada siempre – Campo de San Francisco – y es el único vestigio de esta antigua – fundación de la noble ciudad de – Oviedo – IV-X-MCMXLIX".

•El Escorialín': cercano a este lugar se encontraba un crucero de piedra derribado en 1841 con la siguiente inscripción: ¨ A honra y gloria de Dios hicieron esta obra los hermanos de la Orden de nuestro Padre San Francisco. Año 1677 ¨. En este lugar, frente a la Junta General del Principado se encuentra actualmente el Escorialín, apodo otorgado por los ovetenses al establecer un paralelismo con el largo tiempo empleado en la construcción del monumental Escorial madrileño. Actualmente es sede de una Oficina Municipal de Turismo del Ayuntamiento de Oviedo.

•Estanque de los Patos: hogar mágico de patos y cisnes, es lugar de visita obligada para el disfrute de los niños. Es un estanque que permite la protección de estos animales junto a la posibilidad de su observación respetando su cuidado entorno.

•Paseo de la Rosaleda: antiguo espacio dedicado a la instalación de circos y barracas hacia 1928 empezó la plantación de la Rosaleda. Tras cuarenta años de existencia desapareció con la última remodelación del Estanque de los Patos. Desde el año 1996 este entorno señalado para el retrato de generaciones enteras con su vegetación de fondo ha sido recuperado para el disfrute de ovetenses y visitantes.

•Quiosco de la Música: los jardines contaron con la incorporación del Quiosco de la Música promovido por el Ayuntamiento que consta de un templete que sirve a la población como servicio municipal con el objetivo de entretener y donde actúa la banda municipal. Es una iniciativa con origen en el siglo XIX donde resulta lógico que su autor fuera el arquitecto municipal. Realizado en 1888 por Juan Miguel de la Guardia cumple con los cánones de un zócalo elevado sobre el que nacen unas columnas que soportan la cubierta a la que se añade un elemento que hace referencia a su uso musical, una lira.
En la actualidad acoge numerosos actos y conciertos de música dentro de la programación cultural de la ciudad de Oviedo.

esacademic.com

5 comentarios:

  1. Me vas a llamar pesado, pero lo encuentro magnífico y muy documentado. Como siempre

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  2. Si, está bastante completo, pero a mí todavía me quedan algunas dudas; por ejemplo, ¿de dónde viene el nombre del Bombé? Y que conste que lo he investigado.¿Dónde está ese castaño que según algunos tiene más de trescientos años y es el árbol más antiguo del parque? Es terrible vivir con estas dudas... :-)

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  3. Si no lo sabes tú que eres de Oviedo… ¿Qué puedo contarte yo, de Carreño? Dicen que su nombre afrancesado puede deberse a la estancia de las tropas napoleónicas en Oviedo. (¿)
    ¡Espero puedas superar este trauma! Un abrazo

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  4. Yo también conocí a Petra, era como un acicate para ir de niño de Gijón a Oviedo con mis padres.

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