sábado, 27 de agosto de 2011

EL CASTAÑO


En Asturias es un árbol bastante abundante, constituye junto con el roble la esencia del bosque mixto asturiano, aparece frecuentemente como único ejemplar debido a la tala de las otras especies a través de los siglos, el castaño era muy apreciado por su fruto y a la hora de cortar árboles para combustible u otros usos se elegían robles, abedules o fresnos dejando el árbol de mayor aprovechamiento. La altitud en que se encuentra es muy variada ya que lo encontramos a nivel del mar y está presente hasta los puertos de montaña donde deja paso al bosque de hayas.

El árbol es de gran porte, hasta 35 metros de altura, la copa es esférica si se encuentra solo y alargada en busca de la luz si se halla en bosques. El tronco es grueso y recto, en el caso de los castaños cultivados e injertados, ramificando desde bastante abajo; en los silvestres apenas tienen ramas de gran porte siendo el tronco más delgado, por lo dicho su crecimiento es vertical. Su crecimiento es relativamente rápido, dependiendo de el uso que se dé su tala se realiza entre los 20 y los 40 años, los ejemplares viejos aparecen con el tronco totalmente hueco, la madera en descomposición que aparece el centro del árbol se utiliza en jardinería al ser un sustrato muy nutritivo. La corteza es pardo-rojiza y lisa en los ejemplares jóvenes, el los castaños viejos presenta grietas longitudinales a lo largo del tronco volviéndose grisácea, fue utilizada en el curtido de pieles.
Después de talado el castaño comienza a rebrotar.

Hoy se enfrenta a una enfermedad que en muchos casos provoca su muerte, la "tinta del castaño", es causada por el hongo phytophthora cambivora.
Las hojas son caducas, grandes, entre 15 y 20 centímetros de largo y 6 a 9 de ancho, son alternas, con un pecíolo corto, lustrosas, aserradas a lo largo de toda la hoja y de forma elíptico-lanceolada. Los nervios se marcan por el envés. Las yemas son ovoides, pardo-rojizas y con pocas escamas.
La floración acontece entre Junio y Julio, aparecen unos largos amentos en las axilas de las hojas que en Asturias se denominan panochu o riestru, a lo largo de ellos se disponen las flores masculinas que poseen largos estambres de color amarillo, en el extremo se sitúan las flores femeninas en pequeño número, entre una y tres.

El fruto es la muy conocida castaña, están recubiertas de una envoltura pardo-rojiza lustrosa, que antes de madurar es de color blanco. Entre los meses de Octubre y Diciembre el suelo del bosque aparece repleto de los erizos, que son la envoltura de las castañas, rodeados de espinas punzantes que alojan en su interior entre uno y tres de estos frutos. Cuando el erizo contiene una castaña, esta es de caras convexas y de un tamaño grande, en caso de contener tres son más pequeñas teniendo la central las dos caras planas y las otras dos planoconvexas. Para recoger los erizos se utilizaba la morgaza que era un utensilio realizado en madera de raíz de castaño con forma de u alargada, al modo de unas pinzas, con él se recogían y se amontonaban en las corras, pequeños cercados hechos de piedra de una altura aproximada de un metro y donde iban secando muy despacio pues se tapaba con helechos, luego de unas semanas el erizo abre por dehiscencia en 2 o 4 valvas dejando acceder a el fruto con facilidad.

Las principales variedades de castañas que hay en Asturias son: baldunas o chanvergas, fornieges, palacianes, ordaliegas, pelonas, carandonas, verdeñas,... Se comen asadas (son junto a la sidra dulce, que coincide en la misma época del año, el ingrediente de los magüestos o amagostos asturianos), secas mayucas o pilongas, cocidas, o formando parte de numerosos platos y postres. Poseen un alto valor alimenticio, en fresco tienen un 40% de glúcidos, un 20% de grasas y una pequeña proporción de proteínas además de agua.

La madera.
El color de su madera es marrón pálido con anillos de crecimiento muy marcados que dan el aspecto característico de esta madera en el corte longitudinal, posee una albura o sagamo escaso, de color blanquecino que contrasta con el color del duramen.

Tiene una densidad media, en torno a 600 Kg./m3. Considerada blanda, la velocidad en el secado es lenta dando lugar a hendiduras. Salvo la albura es resistente a hongos y a insectos, la mayoría de las casas tradicionales asturianas siguen mantenidas por sus vigas y tijeras de castaño, igualmente las colondras de hórreos y paneras, que están hechas con esta madera, resisten el paso de los siglos. También es resistente a la humedad y la intemperie, por lo que se emplea para el cierre de los prados.
En Asturias se utilizo de siempre en la fabricación de muebles, si bien no tiene el acabado fino de otro tipo de maderas; por su resistencia a la intemperie, además de para cierres, se emplea para confección de puertas y ventanas, para realizar corredores (en buena parte torneados) y galerías, en construcción tradicional para vigas, pilares y suelos de tablas machihembradas o tablillas, para la confección de barricas y toneles que parafinados se usan el la elaboración de la sidra y otros muchos usos. En resumen para los asturianos fue tradicionalmente una madera esencial.
En nuestra opinión el castaño, al ser una madera blanda, es buena para la talla sobre todo si va a estar a la intemperie, a veces se "deja" tallar mal debido a lo irregular del grano y a tener minúsculos huecos que dejan el corte irregular, no toda la madera de castaño es igual. Al torno se comporta bien pero requiere mucha lija en el acabado al ser una madera fibrosa.

Fuente visitada.
usuarios.multimania.es

2 comentarios:

  1. Una información muy completa e instructiva

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  2. El castaño goza de todas mis simpatías. La madera, el árbol, los bosques y las castañas. Un árbol muy asturiano.

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