lunes, 23 de enero de 2012

CONCEJOS DE GOZÓN Y CARREÑO


Tanto Carreño como Gozón cuentan con una amplia oferta gastronómica en la que conviven los productos del campo con los del mar.
La gastronomía en el concejo de Carreño se basa también en los productos del mar y la huerta. Podremos degustar en cualquiera de los restaurantes de la zona una exquisita merluza a la cazuela, una paella de marisco o la típica fabada asturiana. Son típicas del concejo las berzas con fariñón, compuesto de harina de maíz, sangre, grasa y especias, cocido a fuego lento junto con las berzas. Además del arroz con leche, el postre por excelencia son las marañuelas. Todo ello regado por la bebida más tradicional de nuestra región: la sidra.
Luanco, capital de Gozón, como puerto pesquero que es, nos sugiere los pescados y mariscos más frescos. Destacan la calderada de pescados, sardinas, lubina, pixín...

De los productos de la huerta, preparan un exquisito pote asturiano, la fabada, la fariñona, elaborada a partir de harina de maíz, sangre y grasa de cerdos y especies.

Para los postres, además del arroz con leche, Gozón es la patria de las marañuelas. Son pastas a base de azúcar, yemas y manteca que ya eran tradicionales en el siglo XVIII, coincidiendo con la Pascua, aunque actualmente se pueden degustar todo el año.
Menús clarinianos
La estrecha relación que Clarín tuvo con el concejo de Carreño queda patente en la multitud de referencias que el ilustre escritor ha hecho en su obra. Manuel "Manín" y su esposa Juliana fueron los caseros de Clarín. Ambos residían en La Rebollada. Un nieto suyo, Víctor, que aún vive y cuya casa se conoce en la zona como "Casa´L Caseru" recuerda: "Cuando le llegaba la inspiración al señorito decía: ¡Juliana! voy a la caseta a escribir un artículo que me va a dar buenas pesetas... Otras veces le mandaba que cuando cocinase berzes pusiese un plato para él." Clarín compartía mesa con los caseros cuando había berzas.
El Autor plasma los hábitos y modas del yantar en obras como La Regenta, Boroña, Manín de Pepa José, El cura Vericueto, Benedictino, Su único hijo o Zurita.
Por lo que se refiere a las bebidas, Clarín habla de la sidra pero, sobre todo, de los vinos y del licor Benedictine.
Y, ¿a qué huelen, a qué saben, qué se bebe en los relatos literarios de Leopoldo Alas? A una variedad de aromas y sabores múltiples, tan diversa y diferenciada como la sociedad asturiana de finales del siglo XIX: pícaros desclasados, paisanos y lugareños, clérigos, las sufridas clases medias, la aristocracia y la nobleza urbana.

DOS PLAYAS DE ESTOS CONCEJOS***********************

Playa de Bigara / Cristal:
Para llegar tomaremos el mismo desvío que para ir a la playa de San Pedro de Antromero; al llegar a la pequeña plaza ha de tomarse el camino de la izquierda, en el que figura un cartel de carretera sin salida. Tras continuar unos cien metros llegaremos a un aparcamiento que se encuentra sobre la playa, el que, gracias al tipo de pavimento y de la valla no ha alterado el paisaje.

La mayor rareza de esta playa, que mide unos ciento cincuenta metros de largo, es el material de que está compuesta: vidrio de colores. Al ser esta playa utilizada hace unos años como vertedero, el vidrio roto de las botellas fue erosionando por los cantos rodados debido al flujo y reflujo del mar.
Por ello, ahora en los días de sol, se puede asistir a un paisaje poco menos que sorprendente al ver que la "arena" es verde, marrón, azul o transparente.
Tras la punta que cierra la playa por el oeste, llamado Punta del Cabrito, o, también Punta Del, se localiza la Isla de Antromero.
El nombre original de la playa, el Bigaral, procede de la antigua abundancia en el lugar de bígaros.

Playa de El Tranqueru
Entre Xivares y la Ciudad de Vacaciones de Perlora se localiza la Playa del Tranqueru, uno de los parajes más singulares de la costa carróñense, playa de arena y roca, poco frecuentada, con un rasgo llamativo: la presencia de la antigua caja del trazado del ferrocarril de FEVE, ahora reconvertida en una Vía Verde de inigualable valor botánico y panorámico.
El acceso más directo a la Playa del Tranqueru se realiza desde la Ciudad de Vacaciones de Perlora (AS-239), tomando la pintoresca senda que se inicia en las inmediaciones del aparcamiento de la Playa de Carranques. Tras recorrer unos 500 metros y pasará por dos túneles y una trinchera, un estrecho camino nos conduce a la playa El Tranqueru, cerrada en su parte occidental por la Punta de Aviao y el Pico El Castiellu, acantilados especialmente frecuentado por pescadores.
Este promontorio sobre el Cantábrico es también un recinto arqueológico de interés, ya que en este lugar se localizaba una torre-vigía medieval que protegía la costa de este municipio frente a los ataques piratas e incursiones nórdicas de las que se tiene constancia histórica desde finales de la época romana hasta la baja Edad Media.La cadena de vigilancia y protección hacia los valles interiores de Carreño se completaba con las torres de Prendes y de Yavio (Perlora), de las cuales se conservan restos de cierta entidad.

Fuente visitada.

3 comentarios:

  1. En la playa Cristal casi no queda nada ha sido sustraído.

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  2. Literatura gastronómica o gastronomía literaria.
    Clarin dixit !

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  3. Mucho caleyé por los dos concejos. Buenos paisajes, buena mesa, y bueeeenas parrandas. Ahora ya más tranqui, jajaja.

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