jueves, 10 de mayo de 2012

GIJÓN - PARQUE DE ISABEL LA CATÓLICA.


En la desembocadura del río Piles existían unas marismas de aguas estancadas que suponían un problema sanitario para la villa. A mediados del siglo XIX, Romualdo Alvargonzález Sánchez había intentado rellenarlas para convertirlas en una finca agrícola con una industria de conservas alimenticias y harina, La Hormiga, utilizando como centro un molino de grandes dimensiones, El Molinón, movido por las aguas de un pequeño río que desembocaba en el Piles. Su funcionamiento como tal duró poco tiempo, volviendo a transformarse en un lugar cenagoso y abandonado.

A principios de siglo el Spórting decide utilizar los terrenos a la vera del molino, como su campo de fútbol. En 1.917, construirá una tribuna de madera que en 1.928 será sustituida por otra metálica de mayor capacidad de espectadores, con motivo de la celebración del partido entre España e Italia que, con empate a uno, fue el primero internacional que se celebró en Gijón.

 Tras el encauzamiento del último tramo del río Piles a mediados de los años veinte, ya en el Plan de Mejoras del año 1.936 se recomendaba el saneamiento de toda esta zona y la construcción de un parque en ella. Pero habrá que esperar hasta 1.941 para que el Ayuntamiento tome este acuerdo encargando su relización a Ramón Ortiz, segundo jardinero del Ayuntamiento de Madrid y de la Casa de Alba. Será la margen izquierda la que primero se acometa. Distribuyéndose mediante parterres con un largo eje de circulación desde la Avenida de Castilla hasta el Gran Lago.

Gran variedad de árboles y arbustos, una importante rosaleda, dos lagos encauzando las aguas existentes, pajareras, juegos infantiles, y un sinfín de esculturas de diferente temática irán conformando los primeros años de su vida, dándole el nombre de parque de Isabel la Catolica en honor de la reina española y a uno de los sauces el de "Jovellanos" como recuerdo al cariño del prócer por estos árboles. Las grandes dimensiones del Parque han permitido que se hayan ido creando una serie de ambientes dentro de él. El más interesante es, sin duda, la citada zona de lagos, pues se ha convertido en lugar de anidada de ocas y cisnes y descanso invernal para otras aves silvestres como patos, porrones, garzas, tarros y gallinetas. En medio del pequeño se encuentra el grupo de "Las Dríadas" del escultor asturiano Manuel Álvarez Laviada (1.894-1.958), que con esta obra obtuvo la Primera Medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1.930 y que es autor también de la Diana Cazadora de este parque. La rosaleda es el centro del parque, con una tipología de jardín francés.
En esta parte del parque es frecuente ver a los machos de los pavos reales abrir sus alas en época de celo, zona en la que se encuentra la escultura de la Reina que le da nombre, obra de Marino Amaya, autor también de la "Maternidad", así como numerosos bustos y estatuas de otros personajes como los pintores Valle, Piñole, Marola o Álvarez-Sala, el escultor Laviada, el político Romualdo Alvargonzález o el poeta Rubén Darío.

Fuente visitada.
Aquellas Plazas, Aquellos Parques... - Joaquín Aranda.

3 comentarios:

  1. Las lagunas son un aula de la naturaleza.

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  2. Huno de Nuestros pulmónes interiores de la ciudad,un Paraiso.
    LLeno de Flora y aves,todavia estuve el lunes,bonita foto.
    Saludos marisa

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